Muchos hombres creen que únicamente pueden alcanzar orgasmos a través de la estimulación del pene, o eso es lo que quieren creer. Y es que, el punto G masculino es un tema tabú de la sexualidad del hombre, y en muchos casos, ni siquiera lo han probado.

Lo que no saben es que a través de la estimulación del punto G pueden experimentar orgasmos mucho más intensos y placenteros, con una sensación que se extiende a todo el cuerpo, muy similar a la que se siente con el orgasmo femenino.

Por ello, hoy en Masajes Indira queremos hablar del punto G masculino, de cómo encontrarlo y sobre todo, de cómo estimularlo.

¿Cuál es el punto G del hombre?

El punto G del hombre realmente se conoce como punto P, debido a que este se encuentra en la próstata, una glándula que es la encargada de producir el semen y que se va agrandando a medida que se experimenta excitación.

La próstata se encuentra en la pared intestinal anterior, cerca del recto, a unos cinco centímetros de la entrada del ano. Posiblemente lo desconozcas, pero la próstata contiene casi tantas terminaciones nerviosas como el clítoris, y ahí está el por qué es capaz de dar tanto placer cuando la estimulamos.

¿Cómo encontrar el punto G del hombre?

Para encontrar y alcanzar el punto G masculino debes introducir los dedos por el ano, unos 5-7 centímetros en dirección a los genitales masculinos. Es importante ir poco a poco y con cuidado para evitar hacer daño, así como para que pueda relajarse.

Cuanto llegues a la próstata, notarás como un pequeño bulto, ya que tiene la forma y el tamaño similar a una nuez.

Será fácil reconocerlo, ya que notarás cómo experimenta un intenso placer en el momento en que lo toques.

¿Cómo estimular el punto G masculino?

Una vez sabemos qué es y dónde está, vamos a dar unos consejos para la estimulación anal para hombres, muy a tener en cuenta, especialmente si es la primera ver que se va a estimular el punto P.

Poco a poco:

Lo primero es comenzar a estimular el ano poco a poco y con cariño, sin ir demasiado rápido ni ejercer demasiada presión, ya que de lo contrario se podría causar daño o molestias. Además, antes de empezar, es importante lubricar muy bien la zona, así como que la persona que vaya a recibir la estimulación esté relajada.

Por otro lado, por tema de higiene, limpia muy bien tus manos y corta las uñas, para así prevenir cualquier problema. De hecho, sería recomendable utilizar unos guantes de látex.

Masaje:

Para ir entrando en calor y que pueda relajarse, lo ideal sería realizar un masaje previo en la zona del perineo, que es la zona que se encuentra entre los testículos y el ano. Comienza con suaves y sensuales caricias, y ve aumentando el ritmo.

A medida que va avanzando el masaje, acércate a la zona del ano y estimúlala por la parte exterior mediante unas suaves caricias. Tómate todo el tiempo necesario.

Estimulación anal para hombres:

Ahora sí, llega el momento de comenzar con la estimulación anal del hombre. Para ello, es fundamental lubricar la zona y también tus dedos, y tras un masaje previo de la zona exterior, introducir los dedos poco a poco, sin llegar muy al fondo, para evitar sensaciones que puedan resultar extrañas.

Pasados unos minutos y a medida que vaya aumentando el placer, introduce tus dedos un poco más al fondo hasta que encuentres ese pequeño bulto que hemos comentado anteriormente; la próstata. Ten en cuenta que es una zona muy sensible, como el clítoris para la mujer, por lo que hay que llevar mucho cuidado y tocar con suavidad.

Cuando lo hayas encontrado, para estimular el punto P tienes que hacer un movimiento con los dedos hacia el interior, como si estuvieras indicando a alguien que vaya hacia a ti, del mismo modo que cuando se estimula el punto G femenino. No ejerzas mucha fuerza y trata de mantener un ritmo constante.

Si lo haces bien, te aseguramos que sentirá una gran excitación que no podrá disimular, y si es la primera vez, no tardará en llegar al orgasmo, que será muy pero que muy intenso.

Pues bien, con toda esta información, ya sabes cómo encontrar y estimular el punto G masculino. En caso de que no tengas a nadie para que lo estimule o no tengas la confianza necesaria, nuestras masajistas eróticas están a tu disposición para relajarte y permitirte disfrutar de esta placentera sensación, que todo hombre debería vivir.