Con el paso de los años cada vez es más normal diferenciar entre la sexualidad masculina y la femenina.
Los estereotipos siempre han llevado al hombre a convertirse en la parte activa del sexo, mientras que la mujer era la parte pasiva. Incapaz de mostrar sus gustos y que acababa adaptándose a los del hombre.
Un pensamiento que, por suerte, con el paso del tiempo ha ido desapareciendo, rompiendo el mito de la sexualidad masculina y permitiendo que la mujer coja las riendas de su sexualidad, teniendo las cosas claras sobre qué es lo que quiere, cómo lo quiere y dónde.
Esto ha hecho que muchos hombres hayan comenzado a encontrar e investigar sobre una sexualidad que va más allá de los puros estereotipos machistas de hace décadas.
La igualdad en la sexualidad ha permitido una evolución mental tanto en ellos, como en ellas. El hombre se ha dado cuenta de que el placer va mucho más allá del placer propio. Su evolución le ha hecho descubrir el placer femenino o de la pareja, como un placer mutuo.
Podemos decir que las claves para entender la sexualidad masculina son:
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- El comportamiento
- Las sensaciones
- Los sentimientos
- Las experiencias
- La evolución social
¿Qué vas a encontrar en este post?
¿Qué es la sexualidad masculina?
Para hablar de una forma acertada sobre la sexualidad masculina tenemos que hablar de ella como un grupo. Se trata del conjunto entre comportamientos, sensaciones y sentimientos de un hombre.
El comportamiento sexual en el hombre puede variar en lo que se refiere a los factores que le rodean. Influye su cultura, su predisposición evolutiva, educación y personalidad individual. Los sentimientos tienen su principal función en la atracción sexual. Esto puede ser causado por rasgos sociales o físicos de la persona que focaliza esos sentimientos.
¿Qué factores influyen en la sexualidad masculina?
Debemos de tener claro que la sexualidad masculina es el resultado de la acción mutua entre factores psicológicos, culturales, psicológicos, éticos, espirituales y religiosos.
Los cambios en el cuerpo del hombre, las transformaciones físicas y envejecimiento influyen en su sexualidad. El desempeño sexual masculino tiene relación directa con determinados factores psicológicos y físicos.
Todo está inmensamente ligado, un problema físico puede conducir a la aparición de problemas como la depresión o ansiedad. Mientras que los problemas psicológicos pueden desencadenar en un problema mayor.
Todos estos factores pueden ser el detonante de empeorar las capacidades de un hombre a la hora de disfrutar de sus relaciones sexuales. Por eso, cada vez son más los hombres que con el paso de los años acaban padeciendo disfunción eréctil.
Para prevenir y evitar la disfunción eréctil existen alimentos para potenciar la sexualidad masculina como las espinacas, los frutos secos, el pescado azul, el chocolate o la miel, entre otros.
¿Cómo funciona la sexualidad masculina?
En la sexualidad masculina hay cuatro principales factores:
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- Libido
- Erección
- Eyaculación
- Orgasmo
Cuando uno de estos factores cambia o se daña, interfiere en el resto convirtiéndose en la ya citada disfunción eréctil.
En la sexualidad, el deseo, el comportamiento y la identidad son el cómputo global del terreno social en el que nos desenvolvemos y que hemos construido sobre nuestras experiencias vividas.
Todo esto deriva en cómo elegimos nuestra sexualidad, cómo la expresamos, tanto en comportamiento como en relaciones. Nuestra forma de hablar, relacionarnos con otras personas e incluso vestirnos, ayudan en conjunto a crear esa sexualidad que se completa con los valores, actitudes y creencias.
¿Cómo funciona la sexualidad masculina?
Los dos párrafos anteriores no diferencian de sexos, tanto el hombre como la mujer tienen esa relación en estímulos sexuales, somos muy iguales.
Tenemos un cuerpo erótico con el que sentimos y compartimos placer. La respuesta sexual tanto para mujeres como para hombres es similar en referencia al orgasmo y la excitación sexual.
Pero si hay que buscar una diferencia entre hombres y mujeres, quizá se refiera a la precocidad del hombre por explorar, aprender e investigar sobre qué es, en sí, la sexualidad.
Desde la adolescencia, momento de mayor desarrollo de la parte sexual, el hombre centra su aprendizaje de una forma más global en lo genital, llegar al orgasmo y el coito. Al placer. Sin embargo, las mujeres también pasan esa fase, pero no de una forma tan deseosa, focalizan su sexualidad en el placer general.
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Descubre un mundo más allá de la sexualidad, ya sea, masculina o femenina.
